Como ya es sabido, la pandemia y la posibilidad de las personas de poder trabajar desde sus casas han aumentado de manera exponencial las cotizaciones y compras de terrenos fuera de la Región Metropolitana. Tendencia que ha crecido también fuertemente entre jóvenes que tienen entre 30 y 40 años. Según un estudio de Tricapitals, empresa de inversiones inmobiliarias, en un 60% ha aumentado la compra de terrenos en los lagos del sur del país por parte de jóvenes, en especial en lugares con acceso a comercio, servicios y que tengan buena conectividad para vivir lejos del estrés de la capital. Benjamín Reichhardt, gerente comercial de Tricapitais, destaca que muchos jóvenes de entre 30 y 40 años están motivados por vivir cerca de los lagos del sur, pero, debido a la creciente demanda y escasez de terrenos, el valor de la compra o arriendo de propiedades o parcelas se ha incrementado año a año, aunque todavía existen opciones. “En el lago Rupanco tenemos, por ejemplo, parcelas a la venta. Si bien los terrenos en la primera línea de este lago están bordeando entre 3.000 y 4.000 UF, en otros de mayor renombre, como lago Ranco, Panguipulli, Pucón, entre otros, alcanzan las 6.000 a 7.000 UF”. En otros datos importantes del informe, destacan que entre quienes buscan comprar terrenos en estos lagos, el 70% tiene residencia en Santiago y el resto en otras regiones; 70% son hombres y 30% mujeres, y prefieren principalmente las regiones de Los Ríos y Los Lagos. Perfil Reichhardt señala que su compañía tiene identificado dos perfiles de los jóvenes que adquieren terrenos en el sur. “Primero, los que compran primera vivienda, que son jóvenes profesionales con un gran interés por las actividades al aire libre, con ganas de alejarse de la ciudad. Antes de la pandemia, ellos buscaban trabajos en ciudades como Puerto Varas, Osorno o Valdivia y se escapaban al sur. Hoy, gradas al teletrabajo, pueden seguir contratados por empresas ubicadas en Santiago y cumplir su sueño de vivir en un entorno más verde”. El segundo perfil, agrega, es de personas un poco mayores que el primero, entre 30 y 50 años principalmente, que adquieren una segunda vivienda para veranear y, tal vez, algún día jubilar y poder vivir alejado de la ciudad, a un ritmo más relajado y con menos estrés. A su juicio, el interés de los jóvenes por comprar terrenos en el sur seguirá en el 2021 y durante los próximos años. “Esta es una tendencia que viene muy marcada en los últimos años; solo hay que ver el mercado de ventas y arriendos en los sectores más demandados, como, por ejemplo, Puerto Varas”. Fuente: El Mercurio